Crear una empresa propia es prácticamente el sueño de todos nosotros. A la mayoría nos gustaría dirigir nuestra propia empresa, ser nuestro propio jefe y, sobre todo, ampliar por esta vía nuestros ingresos.
Sin embargo, no todas las personas cuentan con el valor que se requiere para poder emprender, ejecutar y lograr el tan anhelado sueño de desarrollar una compañía que lleve completamente nuestro sello.
Existen cientos de pretextos que todos los días escuchamos y que están relacionados con el miedo que existe a emprender, pero sin lugar a dudas uno de los más constantes es el que tiene que ver con el tema del dinero.
La gente suele pensar que únicamente con capital se puede abrir una empresa, cosa que en parte es importante, pero no tener dinero no significa que definitivamente estemos inhabilitados de la posibilidad abrir una empresa.
¿Cómo lograrlo?
Superar el temor a emprender sin el suficiente dinero es complicado, ya que tener ahorros y capital extra siempre nos dará seguridad, sin embargo, lo importante es saber en qué gastar nuestros recursos limitados, cómo administrar nuestras utilidades y en qué invertirlas.
Estos son los 7 pasos básicos para abrir una empresa con poco dinero.
1.- Crea una empresa en el mercado que conoces.
La actividad económica o giro que elijas para tu emprendimiento debes conocerlo casi a la perfección, ojalá seas profesional o técnico del área o hayas trabajado en alguna empresa del mismo rubro, esto con el objetivo de que te manejes mucho mejor en el nicho, ahorres los costos de contratar un especialista en el área y sepas como dirigirte en él para tener éxito.
Además, mientras más conozcas el sector en el que te encuentres, mejor uso darás al dinero que tienes destinado para impulsar tu empresa, evitando hacer gastos innecesarios que podrían terminar por afectarte.
2.- No pagues arriendos costosos
Un gasto que definitivamente te debes ahorrar es el del pago de arriendos por espacios físicos, oficinas, locales comerciales o bodegas. A menos que estés considerando abrir un negocio de comida, como un restaurante, no pagues por oficinas o locales.
Apóyate de las plataformas de Internet, si tu objetivo es vender productos definitivamente utiliza tu casa como el centro de operaciones inicial de tu compañía o contrata una oficina virtual. Visita a tus clientes en sus instalaciones siempre.
3.- Inicia tu empresa con el mínimo personal necesario.
Trata de pagar únicamente los salarios de los trabajadores que sean esenciales y básicos para tu compañía e intenta hacer tú mismo la mayoría de las labores del día a día en la empresa.
Algo que puede ser muy eficaz para ti es el hecho de contratar trabajadores freelance dependiendo de las necesidades que se van presentando y pagar a colaboradores por proyecto.
4.- Elabora tu plan de negocios
Este es uno de los pasos más importantes para tener éxito y superar el tema del escaso capital económico, ya que mientras mejor tengas definidos tus objetivos, mejores serán tus resultados.
Tres preguntas clave que debes responder con tu plan de negocios son: ¿por qué pusiste tu negocio?, ¿cuáles son los objetivos de tu compañía? y ¿qué metas paulatinas tendrás a futuro?
5.- Mayores ingresos, menores egresos
Es muy importante que dado el poco capital que tienes para invertir en tu negocio, realices evaluaciones periódicas cuyo objetivo sea el ver cómo puedes aumentar tus ingresos y reducir tus gastos.
Esta actividad le ayudará a tu empresa a convertirse en un negocio rentable que genere los ingresos que necesitas y tenga una vida mayor a la que tienen las Pymes en nuestro país.
6.- Convierte Internet en tu escuela
Internet es una de las plataformas que más ayuda puede entregar a un emprendedor a cumplir con su objetivo, ya que además de permitirle posicionar su empresa, te ayuda a con la entrega de importantes conocimientos, especialmente en sitios o foros especializados. Solo es cuestión de buscar.
7.- ¡Cuidado con el negocio de tus sueños!
Finalmente, hay que tener cuidado con ese negocio de sus sueños que durante toda su vida han querido emprender, ya que puede hacerlos perder la cabeza.
Muchas veces se tiene tanta fe en una posible empresa, que nos puede hacer gastar más dinero del que tenemos con el objetivo de materializarlo. Será mucho más importante que evalúes los nichos en los que existe mayor posibilidad de éxito y te decantes por uno de ellos.