En principio, ser emprendedor es un estilo de vida, y más allá de su definición, es cuestión de actitud y aptitud.
Los emprendedores son quienes han sabido observar bien su entorno para encontrar oportunidades y soluciones innovadoras a problemas que otros no ven o no han sabido abordar. Emprendedor es quien, a partir de una idea innovadora, saca adelante por sus propios medios un proyecto en el que cree apasionadamente, busca la manera de materializarlo y asume los riesgos y consecuencias que esto significa.
Es común pensar que el emprendedor está vinculado solo a la creación de nuevos negocios, pero no es así. Existen emprendedores sociales, culturales, políticos y más. También, si eres empleado de una empresa, puedes emprender dentro de ella, buscando siempre las soluciones más innovadoras para tu trabajo.
El mundo está lleno de emprendedores que, tras un largo camino de fracasos y nuevos comienzos, han logrado el éxito, como: Bill Gates (Microsoft), Steve Jobs (Apple), Marck Zuckerberg (Facebook), Elon Musk (Tesla), Jeff Bezos (Amazon), Jack Ma (Alibaba) y Howard Schultz (Starbucks), entre otros. Si algo tienen estos personajes en común, es que todo su imperio comenzó con una idea.
Si ya tienes tu idea, hazte estas 3 preguntas:
¿Es suficientemente ingeniosa?
¿A quién se encuentra dirigida?
¿Será posible comercializarla?
Si tienes todas las respuestas, aun tienes que tomar en cuenta lo siguiente:
El rol del emprendedor implica identificar una oportunidad de negocio, adquirir y desplegar los recursos requeridos para su explotación, diseñar y poner en marcha un plan de negocios, contratar los recursos humanos necesarios, asumir el liderazgo y hacerse responsable del éxito o fracaso de su proyecto.
El emprendedor es un empresario de la innovación, y si quisiéramos resumirlo en una frase, “un emprendedor es quien hace que las cosas sucedan”.
¿Qué características tiene una persona emprendedora?
¿Te consideras un emprendedor?
Estas son las 12 cualidades que todo emprendedor debe tener:
Iniciativa: Sin iniciativa, no hay idea que vea la luz. Un emprendedor no espera a que las cosas pasen, sino que sale a tocar puertas, a buscar financiamiento, alianzas y todo lo que sea necesario para materializar sus ideas.
Pasión: Un emprendedor se mantiene constantemente motivado y proactivo resultado de esas ganas innatas por hacer lo que le gusta y cumplir sus metas.
Creatividad: Para innovar, la base es tener capacidad de observación, con una visión única que te permita pensar en cada detalle y ofrecer un valor añadido que marque la diferencia.
Ingenio: Un emprendedor tiene la habilidad de saber cómo hacer lo mejor con lo que tiene y crear redes que ayuden a ampliar el límite de sus recursos.
Ganas de aprender: Los emprendedores absorben conocimientos como una esponja, buscan en cada momento de su vida una manera de aprender algo nuevo o que complemente lo que ya saben.
Enfoque: Puedes generar una lluvia de ideas, lo importante es saber descartar la gran mayoría y centrarse en lo principal, considerando el contexto y los objetivos. Enfocarse, muchas veces significa dejar ir (o guardar para el futuro) ideas que son buenas, pero que no contribuyen a solucionar la necesidad puntual.
Visión: Un verdadero emprendedor ve más allá de lo que todos ven.
Organización: La organización es fundamental para convertir una idea en una solución relevante. Una buena organización ayuda a mantener el enfoque y la productividad.
Adaptabilidad: Dos de las principales características de los emprendedores son su capacidad de adaptarse a los cambios y la tolerancia a la frustración. Emprender está lleno de riesgos y el escenario de un proyecto puede alterarse una y mil veces, por eso el saber adaptarse es tan importante.
Perseverancia: El camino del emprendedor es largo, antes de un “sí” se ven enfrentados a cientos de “no” y muchos obstáculos, que finalmente sirven para llegar al éxito. Lo importante es insistir, mantener el optimismo y volver a levantarse después de cada caída.
Liderazgo: El emprendedor no es un jefe, es un líder: alguien que inspira, que sabe comunicar sus ideas, que alienta a su equipo, reconoce los méritos y potencia el talento de cada persona, y sabe delegar cuando es necesario.
Networking y Teambulding: ¿Conoces estos dos conceptos? El primero se trata de formar redes de contacto externas, para lo que es clave saber comunicarse y sociabilizar. El segundo, se refiere a las redes internas, es decir, a la formación de buenos equipos de trabajo: El emprendedor se rodea de personas que piensen en su misma dirección, que se apropien de su idea con la misma pasión, que compartan una visión de futuro y que puedan complementar sus conocimientos.